Ayer Domingo.

Ayer fue Domingo, el sol acompañó con sus rayos desde las primeras horas, algo no tan habitual en Agosto, _vamos Eloisa despierta¡¡¡, ya no es hora de estar durmiendo_

_pero Papá, si estoy despierta_ pero como, si yo aun te veo dormida_ es que estoy despierta por dentro_.

Almorzamos los tres, junto a Violeta, como todos los Domingos,  conversando del porque una especie se come a otra especie y de otras banalidades, el colegio, las matemáticas y lo interesante de la caligrafía. La Violeta pidió que cambiemos la conversación, pues eso de comerse otra especie no es muy agradable a la hora de comer. _Pero Papá cuando uno se come el pollo…y dele con lo mismo Eloisa, por favor, _ya, ya.

Nos fuimos a ver la “Niña que riega la Albahaca”, una obra de Títeres de García Lorca, hermosa en toda su magnitud, desde pensar en la sensibilidad de García Lorca y su convicción y fe en la niñez, para representar en la dramaturgia como títeres, el sueño de los príncipes, magos y las maravillas de la niñez, hasta la fabulosa interpretación de la niña niña por una títere, tan fantástica como su cabello y todo el alegórico vestuario y aquella sencilla escenografía, en el parque agroecológico.

 _Papá mira es la niña niña_, no po’ Eloisa ese es el mago_, no Papá si es la niña-niña… “y lo que usted tienes que hacer su majestad, para sanar su mal de amor es: … ta, ta tan¡¡¡¡ Casarte con la Niña-niña” ( y se descubre el mago, dándole un beso al príncipe)_ viste Papá te dije que era la niña-niña_ oooh siiii¡¡¡¡¡  ¿y cómo lo descubriste?_ ah porque le ví el vestido po’.

Tomados de la mano, recorrimos luego algunas calles, deslumbradas por el sol de la tarde en Valdivia. Que helado vas a querer…mmm, ese el de manjar _ya yo quiero uno igual_ Dale.

Papá quieres Jugar a la escondida? _mmm ya y ¿donde? _Aquí po’ en la Plaza _bueno ok, yo cuento primero_ no espera así no se Juega_ ya ¿y como se juega?_ espera, espera: …el otro día me encontré con pi-no-cho y me dijo que contara hasta ocho, uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, jajaja¡¡ ya po’ tu cuentas yo me escondo.

Oye papá y si jugamos a la chola, _mmm…¡¡¡chola¡¡¡ jajajajajaj, tú la llevas… _no po’ Papá eso es trampa¡¡¡ no, no acá arriba no me puedes pillar, _pero como ¿por qué? ,_Porque esta es chola de altura, si no tengo los pies en el suelo no puedes pegar lerolero…mmm. _¡¡¡¡Chola¡¡¡  ahora el que se sube a la vereda no lo pueden tocar…_ no po’ Papá eso es trampa de nuevo grgrgrgrg¡¡¡¡¡ _como que trampa esto se llama la chola de avance… _claro de avance para que nos vamos para la casa. _Es que ya es un poco tarde y hay que preparar los cuadernos para la escuela mañana. Noooo po’ viste que eres tramposo?.

Ven dame un beso y un abrazo de energía, la hemos pasado ¡¡súper¡¡-

Si pues Daniel, efectivamente hay que educar a nuestros hijos,  que tengan respeto y amor por los demás, pero yo creo que no hay recetas, sólo el amor nos da la fluidez y el placer de vivir con el regalo que es amarse.