viernes, noviembre 14, 2008

No Tan Lejos

Si tuviera entrenamiento de torturador
De esbirro del dolor

Si en tu espíritu no se hubiera quedado a vivir el mal
Y nada me hiciera llorar

Si tu cama no se hubiera tapizado de Satán
Y la sombra fuera el sol

Si tu alegría no fuera la crucifixión
Y tu odio una flor

Si tu huella no existiera para olvidar
y tu casa una jaula común.

Cuantas mañanas podría recordar…
Pero por Dios¡¡ tantas Quintralas quedan en este mar
Hasta cuando Zacarach.