martes, enero 27, 2009

Aonikenk, Tehuelches "hombre Sideral"


Andando como un recolector nómade de antaño, se me aparece el espíritu de los hombres, ese que regula su existencia, más allá del planeta, más allá de los astros, aquel que guió a los Diaguitas y sus geoglifos en la cordillera de Coirón y el valle del Mauro, andar del Inca en el norte chico. El mismo de Hualacán en el río Turbio y los mapuches de los cajones en el sur del Volcán Villarrica. Ahora conozco a Elemgasem, Elal, Noshtex y Teo, espíritus de la mitología Tehuelche.

Observar la inmensidad del tiempo y a la vez la pequeñez de nuestra existencia, para mirar hacia atrás, hacia la “¿Evolución?” es toda una aventura. Respecto de la estatura de los Tehuelches, Aonikenk en su dialecto, Antonio Pigaffeta, cartógrafo y cronista de la expedición de Hernando Magallanes, en 1520 en Puerto San Julián (50º lat.Sur), en la actual provincia de Santa Cruz Argentina, donde ocurrió el primer encuentro con los nativos. los describe así: "...Tan grande era ese hombre, que nuestra cabeza apenas le llegaba a la cintura..."

A Elamgasem padre o generador de la raza que vive en una cueva, se le atribuye la autoría de las pinturas rupestres. "Gran animal extraño, cubierto de enorme cáscara, muy gruesa parecida a la de los armadillos actuales. Robaba mujeres y tenía según algunos cara humana y según otros era un hombre de talla gigantesca cubierta la espalda de una enorme coraza."Los Günün-a-küna tenían un canto dedicado al Elemgasem y decían que era el "dueño" de todos los animales vivientes y que sólo podía ser muerto por el rayo. Raspaban los huesos del Elemgasem (cualquier fósil hallado) y se lo daban a beber a los niños para que sean fuertes y sanos.

Existen en la Patagonia desde el Chubut hasta la costa chilena bastantes sitios, en los cuales estas bandas conformadas por familias, recorrían su rumbo guiados por Elal, personaje central de la mítica Tehuelche, más que un dios, es un héroe educador, maestro de la caza y protector. En la legendaria isla creada por KOOCH, nació ELAL, hijo del gigante NOSHTEX y TEO (Nube). Fue el Cisne, quien trajo a ELAL siendo aún muy pequeño. El Cisne depositó al niño en la cumbre del Cerro CHALTEN (Fitz Roy) donde durante tres días y tres noches, protegido por las aves, contempló la nueva tierra. ELAL, fue el creador de los CHONEK (Tehuelche), reveló a los hombres el secreto del fuego, inventor del arco y las flechas, les enseñó el arte de la caza y como seres creados a su semejanza les inculcó algunos principios de moral y conducta. Finalmente, el ciclo termina con el alejamiento del héroe, que ha cumplido su misión, para dar lugar al hombre sobre la tierra. ELAL desciende de la montaña, reúne a sus fieles camaradas, les prohíbe que le rindan homenaje alguno y retorna a su Isla llevado por un majestuoso cisne. Es en esa misteriosa Isla donde ELAL aguarda a los CHONEK muertos, que llegan guiados por WENDEUNK, un espíritu tutelar que lleva la cuenta de las acciones de todo Tehuelche.
Que tendrá guardado ELAL para los devastadores, exterminadores y genocidas de su raza como Mc Lennan, Mr Bond, Julius Popper y otros gurkas o para los ideólogos capitalistas que se apropiaron a sangre y fuego de la Patgonia como Menendez de Kurikinka y los Braun, mejor ni pensar en el rayo que caerá sobre los miserables.

http://www.mapuzungunchubut.com.ar/cien_anios_impunidad.html

El paredón de las manos se encuentra a unos 15 Km. Al sur de la Villa Cerro Castillo, camino al Lago Gral. Carrera en la región de Aysen. Este sitio de pinturas rupestres tiene una data de más de 10000 años. El ritual de las manos no era un acto de pasa tiempo, es más bien un acto colectivo de huellas en el tiempo y conexión con la especie en la naturaleza. Aquí una pequeña galería de esta increíble muestra de arte y expresión de cultura que vela la continuidad de la especie y su camino altruista para volver a creer en la inteligencia evolutiva y deriva estructural de un linaje, del que también somos parte si podemos reconocernos.


“Revélame de tu secreto oh antiguo habitante de la tierra,
entrégame de aquella energía con la cual ha sido y pulido tu cimiente
el tiempo no carcomerá tu raíz, en el principio del día…en el día a día
captaré y entenderé tu enseñanza, oh antiguo habitante de la tierra…”
“Hombre Sideral – BANDURRIA” audio grabado en Valdivia.