martes, febrero 24, 2009

De la abulia también


Se me caen los ojos al pozo de la nostalgia
Al cielo de la abulia
A la gravedad de lo inasible
Un día no pasará ya nada y el otro menos
El espasmo de las horas degollaran el presente
Cuando los sabios comenten la contingencia.
No me escuches así no más con tus claridades,
No me esperes así no más con tus noches inoloras,
Más lista la espera que no viniera,
si el amor se perdiera en parecerse a lo que ofreces
Más candentes las horas viajaran
en el sendero de tus pendencias cotidianas,
abrazando el amuleto del sin sentido
Mientras miras lo que no ves
Me reparto en un minuto arrepentido,
Seguro en las fauces de la noche que siempre me engaña
Que siempre me detiene por pasar indocumentado
ahí en el bosque de las palabras inútiles.
Y cuando venga aquella la señora de los cuatro vientos
La madrastra de la noche
La doncella benefactora de los poetas solos
La mujer, la mujer que no respira más que aliento nostálgico
Ella la sobre protectora de los vencidos
Tendré en mi mano tu nombre
para pedir descuentos.