domingo, diciembre 21, 2008

OTRA COSA OTRA COSA BUSCAMOS...


No es casual que conocí a Huidobro por una frase de Altazor: “Otra cosa otra cosa buscamos…”

Altazor un soñador imaginario, un fantasma encarcelado por la teoría del caos y la pasión por el amor.
Altazor nace, encuentra el amor, es traicionado y vuelve a irse, al recuperar su canto inconmesurable al oido humano.
Altazor no esta escrito para los poetas, para la poesía, para la muerte o la vida, no habla del infinito, ni del cosmos, ni del amor o la traición, si no de todo ello, además de la conversión permanente de la observación, el observador y lo observado.
Altazor sabe que no encontará la clave de la existencia, más no le interesa existir, como dijo el flaco, más bien consistir.
Altazor es el amuleto mas cercano a mi cerebro que llevo pegado como el cadaver exquisito, de mi vuelo.
Me declaro un prisionero libre, y un buscador de las otras cosas.
Sólo porque soñe que había que soñar…

Pero mejor escuchemos a Altazor, lo que me dice y dice:



Canto I

Anda en mi cerebro una gramática dolorosa y brutal
La matanza continua de conceptos internos
Y una última aventura de esperanzas celestes
Un desorden de estrellas imprudentes
Caídas de los sortilegios sin refugio
Todo lo que se esconde y nos incita con imanes fatales
Lo que se esconde en las frías regiones de lo invisible
O en la ardiente tempestad de nuestro cráneo


Soy todo el hombre
El hombre herido por quién sabe quién
Por una flecha perdida del caos
Humano terreno desmesurado
Sí desmesurado y lo proclamo sin miedo
Desmesurado porque no soy burgués ni raza fatigada
Soy bárbaro tal vez
Desmesurado enfermo
Bárbaro limpio de rutinas y caminos marcados
No acepto vuestras sillas de seguridades cómodas
Soy el ángel salvaje que cayó una mañana
En vuestras plantaciones de preceptos.


El sol nace en mi ojo derecho y se pone en mi ojo izquierdo
En mi infancia una infancia ardiente como un alcohol
Me sentaba en los caminos de la noche
A escuchar la elocuencia de las estrellas
Y la oratoria del árbol
Ahora la indiferencia nieva en la tarde de mi alma
Rómpanse en espigas las estrellas
Pártase la luna en mil espejos
Vuelva el árbol al nido de su almendra
Sólo quiero saber por qué
Por qué
Por qué
Soy protesta y araño el infinito con mis garras
Y grito y gimo con miserables gritos oceánicos
El eco de mi voz hace tronar el caos


¿Qué me importa la burla del hombre-hormiga
Ni la del habitante de otros astros más grandes?
Yo no sé de ellos ni ellos saben de mí
Yo sé de mi vergüenza de la vida de mi asco celular
De la mentira abyecta de todo cuanto edifican los hombres
Los pedestales de aire de sus leyes e ideales



Mas no temas de mí que mi lenguaje es otro
No trato de hacer feliz ni desgraciado a nadie
Ni descolgar banderas de los pechos
Ni dar anillos de planetas
Ni hacer satélites de mármol en torno a un talismánajeno
Quiero darte una música de espíritu
Música mía de esta cítara plantada en mi cuerpo
Música que hace pensar en el crecimiento de los árboles
Y estalla en luminarias adentro del sueño.



CANTO II


Héme aquí perdido entre mares desiertos
Solo como la pluma que se cae de un pájaro en la noche
Heme aquí en una torre de frío
Abrigado del recuerdo de tus labios marítimos
Del recuerdo de tus complacencias y de tu cabellera
Luminosa y desatada como los ríos de montaña
¿Irías a ser ciega que Dios te dio esas manos?
Te pregunto otra vez


Eres una lámpara de carne en la tormenta
Con los cabellos a todo viento
Tus cabellos donde el sol va a buscar sus mejores sueños
Mi alegría es mirarte solitaria en el diván del mundo
Como la mano de una princesa soñolienta
Con tus ojos que evocan un piano de olores
Una bebida de paroxismos
Una flor que está dejando de perfumar
Tus ojos hipnotizan la soledad
Como la rueda que sigue girando después de la catá strofe

Si tú murieras
Las estrellas a pesar de su lámpara encendida
Perderían el camino
¿Qué sería del universo?


Canto III
Basta señora arpa de las bellas imágenes
De los furtivos conos iluminados
Otra cosa otra cosa buscamos

Y puesto que debemos vivir y no nos suicidamos
Mientras vivamos juguemos
El simple sport de los vocablos
De la pura palabra y nada más
Sin imagen limpia de joyas
(Las palabras tienen demasiada carga)

Canto IV

Detrás de tu secreto te escondías
En sonrisa de párpados y de aire
Yo levanté la capa de tu risa
Y corté las sombras que tenían
Tus signos de distancia señalados


Ahora que me siento y me pongo a escribir
¿Qué hace la golondrina que vi esta mañana
Firmando cartas en el vacío?
Cuando muevo el pie izquierdo
¿Qué hace con su pie el gran mandarín chino?
Cuando enciendo un cigarro
¿Qué hacen los otros cigarros que vienen en el barco?
¿En dónde está la planta del fuego futuro?
Y si yo levanto los ojos ahora mismo
¿Qué hace con sus ojos el explorador de pie en el polo?
Yo estoy aquí
¿En dónde están los otros?
Eco de gesto en gesto
Cadena electrizada o sin correspondencias
Interrumpido el ritmo solitario
¿Quiénes se están muriendo y quiénes nacen
Mientras mi pluma corre en el papel?


No hay tiempo que perder
La indecisión en barca para los viajes
Es un presente de las crueldades de la noche
Porque el hombre malo o la mujer severa
No pueden nada contra la mortalidad de la casa
Ni la falta de orden
Que sea oro o enfermedad
Noble sorpresa o espión doméstico para victoria extranjera
La disputa intestina produce la justa desconfianza
De los párpados lavados en la prisión
Las penas tendientes a su fin son travesaños ante el
matrimonio
Murmuraciones de cascada sin protección
Las disensiones militares y todos los obstáculos
A causa de la declaración de esa mujer rubia
Que critica la pérdida de la expedición
O la utilidad extrema de la justicia
Como una separación de amor sin porvenir
La prudencia llora los falsos extravíos de la locura naciente
Que ignora completamente las satisfacciones de la moderación



Canto V

El miedo cambia la forma de las flores
Que esperan temblando el juicio final
Una a una las estrellas se arrojan por el balcón
El mar se está durmiendo detrás de un árbol
Con su calma habitual
Porque sabe desde los tiempos bíblicos
Que el regreso es desconocido en la estrella polar

¿Has visto este pájaro de islas lejanas
Arrojado por la marea a los pies de mi cama?
¿Has visto el anillo hipnótico que va de ojo a ojo
Del amor al amor del odio al odio
Del hombre a la mujer del planeta a la planeta?
¿Has visto en el cielo desierto
La paloma amenazada por los años
Con los ojos llenos de recuerdos
Con el pecho lleno de silencio
Más triste que el mar después de un naufragio?

Contempla al huérfano que se paró en su edad
Por culpa de los ríos que llevan poca agua
Por culpa de las montañas que no bajan
Crece crece dice el violoncelo
Como yo estoy creciendo
Como está creciendo la idea del suicido en la bella jardinera
Crece pequeño zafiro más tierno que la angustia
En los ojos del pájaro quemado


Ríe ríe antes que venga la fatiga
En su carro nebuloso de días
Y los años y los siglos
Se amontonen en el vacío
Y todo sea oscuro en el ojo del cielo


Yo soy el rey
Los ahogados florecen cuando yo lo mando
Atad el arco iris al pirata
Atad el viento a los cabellos de la bruja
Yo soy el rey
Y trazaré tu horóscopo como un plan de batalla


Canto VII

El rumor y la lazada
Nadadora
Cristal noche
La medusa irreparable
Dirá espectro
Cristal seda
Olvidando la serpiente
Olvidando sus dos piernas
Sus dos ojos
Sus dos manos
Sus orejas
Aeronauta
en mi terror
Viento aparte
Mandodrina y golonlina
Mandolera y ventolina
Enterradas
Las campanas
Enterrados los olvidos
En su oreja
viento norte
Cristal mío
Baño eterno
el nudo noche
El gloria trino
sin desmayo
Al tan prodigio
Con su estatua
Noche y rama
Cristal sueño
Cristal viaje
Flor y noche
Con su estatua
Cristal muerte


Canto VIII

Lunatando
Sensorida e infimento
Ululayo ululamento
Plegasuena
Cantasorio ululaciente
Oraneva yu yu yo
Tempovío
Infilero e infinauta zurrosía
Jaurinario ururayú
Montañendo oraranía
Arorasía alulacente
Semperiva
ivarisa tarirá
Campanudio lalalí
Auriciento auronida
Lalalí
Io ia
i i i o
Ai a i ai a i i i i o ia

viernes, noviembre 14, 2008

No Tan Lejos

Si tuviera entrenamiento de torturador
De esbirro del dolor

Si en tu espíritu no se hubiera quedado a vivir el mal
Y nada me hiciera llorar

Si tu cama no se hubiera tapizado de Satán
Y la sombra fuera el sol

Si tu alegría no fuera la crucifixión
Y tu odio una flor

Si tu huella no existiera para olvidar
y tu casa una jaula común.

Cuantas mañanas podría recordar…
Pero por Dios¡¡ tantas Quintralas quedan en este mar
Hasta cuando Zacarach.

jueves, octubre 23, 2008

Muertos que caminan

MUERTOS QUE CAMINAN.


Julio Mora, había muerto exactamente hace 33 años, en esa misma celda con hedor a sangre fresca, claro como la que se saborean los lobos hambrientos o los murciélagos, aunque esta era humana. Con tanta podrían haber alimentado los bancos del país y habría bastado para décadas, escuchó decir eso a German un médico recién egresado de la Universidad Boliviarana en Venezuela. ¿Que estaba haciendo ese flacuchento, de espaldas curva y pequeña en ese justo momento en que no debía estar? En fin, todo era surrealista en el calabozo de aquel fatídico 17 de septiembre, en la 1ra comisaría de Talca.


Almorzando en uno de los tantos lugares que visitaba a diario Julio, encontró a Catalina.
_¿Puedo?, inquirió con voz suave pero intensa_ ella miro sorprendida con un ademán de agravio y miedo, le quito la mirada. _“Estee… no se asuste, yo soy mas o menos habitual por acá, soy un muerto que camina y tengo las facultades para hacer un montón de cosas soy para ti sólo una ilusión, busco a una de mis hijas y a pesar que puedo volar por ejemplo, no puedo dormir, así es que estoy siempre despierto, vivo en esta ciudad y en otras cercanas desde hace 33 años, es decir soy un fantasma no hay nada de que temer_.
Obviamente no podía decirle todo aquello a Catalina, si no tendría un grito que le habría roto los tímpanos. Se acordó de la primera vez en que decidió contarle a alguien, German justamente, el médico aquel del calabozo. Se enteró después de diez años, yendo a su consulta en Caracas, de la tortura, el dolor traumático, la perdida del ochenta por ciento de su oído izquierdo; la sentencia a punto de ejecutoriar y la salvada del embajador Venezolano en aquella última hora, suerte con la que él no corrió.

Su plan fue atenderse como paciente, aunque tenía que buscar la excusa para no desvestirse, pues las cicatrices de las balas estaban prácticamente vivas, tanto que a veces necesitaba cubrirse con algunos paños para disimular las heridas, lo más complicado era en el Verano. Su plan fue hacerse conocido y luego en confianza poder hablarle del problema, pero Germán, inmediatamente lo vio entrar, comenzó a preguntar por Chile y por Talca, que el conoció gente allá y…que: _es más, tu te pareces mucho a un chileno que conocí, nunca más supe de él, sólo he sabido acá de muchos muertos, ejecutados, lanzados al mar. Espera, espera…no puede ser, no puede ser_, Germán empezó a ponerse de pie y a retroceder, abrió un pequeño refrigerador y sacó una botella de agua, llenó un vaso y tragó un gran sorbo. _A ver dígame quien es usted, usted no es un paciente, ¿quien es usted?_, decía esto al momento en que tomaba el citófono, _espere Dr., espere, no vaya tan rápido, es una cruel y larga historia. Siéntese, siéntese por favor, si quiere que le explique lo haré, pero si se calma, esto no es fácil, es más usted podría ayudarme y por eso estoy acá, usted es científico, es un hombre inteligente y podría ayudarme_. Julio había tomado la decisión de decirlo aunque no tenía idea de la reacción, creía que las personas más o menos cuerdas huirían, lo denunciarían, se vería expuesto, sería un fenómeno.

_Mira Germán ¡si!, soy yo… Julio Roa Mansilla, tengo o mejor digo, debería tener 40 años, ¿no he cambiado mucho verdad? _ bueno yo te veo igual prácticamente_ por favor siéntate y no te asustes, se que lo que voy a decir es algo absolutamente incomprensible, pero es fundamental que me creas, pues no tiene una explicación natural, como te dije tu eres una persona inteligente, espero y se que al menos me escucharas_.

Bueno la noche del 22 de septiembre, fui condenado y me ejecutaron con una ráfaga_ _¿espera pero y como te salvaste?_ no me salvé_ ¿como no te salvaste?, no entiendo._ No me salve pues de nada, ni siquiera de irme al purgatorio, al cielo o como quiera que se llamé _ a ver oye, ¿tu me estas tomando el pelo?; ¿de que se trata esta broma?_ no es broma Germán_ Julio se levanta y le muestra las heridas, prácticamente vivas, _no pero por favor no es posible, ¿como puedes estar de pie con esas heridas?, ¿no te duelen?, has perdido mucha sangre._ No, no, espera tu no has entendido, yo estoy al parecer muerto, bueno supongo porque no todo el mundo me ve creo, me enfrento a mucha gente para probar y algunos me pueden ver, puedo viajar digamos astralmente, puedo volar y nadie me ve, pero no siento nada, no siento física ni mentalmente, no puedo tener emociones, aunque externamente talvez me perciban.

_Pero, ¿como llegaste acá?, ¿vienes de Chile?_ claro vengo de Chile, lo pienso y si quiero puedo estar en un lugar, no tengo que pasar por Aeropuertos, terminales que te registren o que se yo, _no lo puedo creer, simplemente esto no es verdad, ¡no puede ser¡ estoy soñando, esto es una pesadilla muy feroz, esas heridas, pero… ¿que pasa?_. Germán se sienta y recuesta la nuca en su sillón, recibe un llamado, le señala a su secretaria que no lo moleste, que no le pase ningún llamado, que tendrá que salir y no estará en la tarde. Germán estaba lo suficientemente nervioso para no hacer nada, no atinaba, pensó en echarlo, que no quería verlo, que prefería olvidar todo el episodio, que ha sido un pesadilla de terror y que le cuesta despertar. Julio se miraba en el espejo y veía su cabellera semi-riza y al cuello, con ese peinado típico de los setenta, patillas largas y un bigote casi ralo, a decir verdad, algo pálido, pero como su tez era blanca, todo el semblante lucía normal, además Julio siempre fue muy delgado, así es que su aspecto era de un tipo algo despreocupado nada más. German, seguía sin moverse de la silla y Julio pensó que era momento de retirarse.
_Espera_, dijo Germán, _espera, déjame auscultarte, no mejor dame tu muñeca, si esa, cualquiera. _No tienes pulso, no, no puede ser, estoy nervioso- toma su estetoscopio y lo coloca por encima de la camisa y… nada, no hay ni un solo pulso, _a ver dame tu aliento_, nada, German no percibió nada, ni un reflejo, ni un suspiro, nada delataba vida, pero sus ojos pardos tenían brillo, la barba le crecía, ¿que es esto? se decía si mismo en voz baja.
German se sentó y trato de calmarse, lo miró fijamente y le dijo: _OK, Ok, me estas convenciendo, se que puedo despertar en cualquier momento, pero dime ahora, ¿que quieres?, ¿porque estas acá?

Julio se toma una pausa antes de hablar y con su voz suave pero convencido: _German ya te dije tu eres medico, hombre de ciencia, conoces el cuerpo y la mente humana, sólo quiero saber porque no estoy en otro lugar, siempre creí que uno se iba a otro lugar, pero estoy acá con los vivos, no puedo sentir nada, lo que es nada, sin embargo veo todo y algunas personas me ven, no se cuales pero se que me ven y tengo mis recuerdos, eso sí esta intacto, todos mis recuerdos. Entonces lo que quiero es que me ayudes a dilucidar cual es el problema y lo más importante quiero encontrar a mi familia, necesito encontrar a Ana mi hija, necesito abrazarla es el único deseo que he tenido como sentimiento, es algo muy extraño sabes, tal vez así podría salir de acá, tengo la intuición que eso podría ayudar a terminar con esta locura.
_A ver Julio, ¿tu quieres que te ayude a encontrar a tu hija, Ana?_ claro, ¿tu podrías ayudarme?, _pero por favor tu con todos los poderes o no se como llamarlos, las facultades, ¿me dices que no puedes ubicarla?, ¿como quieres que te crea?_. Es raro German, pero es verdad, es a la única que he intentado ver, pero no está, no puedo_. Mira Julio, este es un pasaje de mi vida que tengo prácticamente enterrado, no he hablado de este tema, poca gente lo ha escuchado, pero si puedo hacer algo por tí lo haré, averiguaré en la embajada, no lo sé, no sé si estoy preparado para viajar a Chile, pero te prometo que algo haré, te lo prometo_. Julio se dispone a salir de la consulta.
_Espera y de saber algo, ¿como te ubico? _ No te preocupes yo te llamaré o te ubicaré. Eeeh…, bueno esta bien, adios.
A penas cerró la puerta, Julio pensó que Germán estaba estupefacto, no haría nada, por ahora, pero quien sabe, tal vez le ayude. De todos modos, fue importante poder contarlo y saber que nada de lo que creyó en algún momento ocurrió.

Catalina conoció a Ana en la Universidad, en las marchas por los detenidos desaparecidos, en la comisión, como le decía ella, el tío de Catalina fue un ejecutado por la dictadura y ella no dejaría nunca de clamar justicia para su tío Alberto, hombre de campo, padre ejemplar, detenido en Rancagua. La primera vez que Ana le contó los sueños con su padre, no lo olvidaría. Ana estuvo en el psiquiatra mucho tiempo, tenía un sueño permanente, veía a su padre caminando por la calle y ella le gritaba, hasta quedar di fónica y el no le escuchaba, seguía su camino, no miraba siquiera y entonces ella lloraba, lloraba, lloraba, despertaba en sollozos, casi todas las noches. Tenía el libro de cuentos en la mano, ese cuento que le leería su padre la noche en que lo detuvieron, nunca lo abrió siquiera, el cuento quedó ahí en su estante nadie podía moverlo en la casa, nadie. Un día Catalina vio un chaman o médium, en la oficina alguien se lo recomendó, ella asistió al evento con el único objetivo de preguntarle por el caso de su amiga. Pues bien, le dijo el hombre de aspecto duro y algo enjuto: elige un día de primavera, de comienzos de primavera ve con tu amiga a un lugar que yo te avisaré_ ¿me avisará?, ¿como?, _no te preocupes yo sabré como avisarte_ le diré a Julio.

Catalina salió del lugar aun más confundida que al comienzo. Sin embargo, al despertar el día siguiente no sabía como, pero amaneció con una idea fija. Tenía que ir con Ana a Talca, al restaurant El Conquistador en el centro de Talca, y lo más importante, el cuento del grillo Plín Plon, no podía faltar. Tendrían que esperar hasta que oscurezca y pedirle a un hombre en la calle, que por favor le leyera el cuento a Ana, algo no muy fácil de hacer, considerando que eran dos mujeres bastante adultas; pero esa era la idea, según ella todo se habría transmitido en el sueño la noche anterior, aunque algo nebuloso.

Catalina no había tomado conciencia aún de lo que sucedía, y por eso en una primera instancia, el temor y la desidia frente aquel hombre delgado, nunca esperó encontrase a boca de jarro con el mismísimo padre de Ana, por lo que su reacción fue de un desconcierto inaudito.
_Espere, oiga espere, ¿Julio?, ¿usted es Julio?_ no supo de donde saco las palabras pero preguntó. Julio había dado la vuelta para retirarse y cayó en cuenta que la muchacha le hablaba, le había llamado por su nombre. _Julio, estoy con Ana, ella esta conmigo, si, su hija está aquí ahora, salió a comprar cigarrillos al lado_.

Cuando Ana apareció en la puerta de vidrio y vio aquel hombre de espaldas, conversando con Catalina, sabía que no era aquel, que una hora antes sentado en la plaza, le pidieron que les leyera el cuento, lo que pensaron sería lo mas difícil, finalmente resultó en franca y deliberada armonía, con aquel hombre leyendo el grillo Plin plón y repitiendo al terminar: y “colorín, colorado…”, para ellas notable, increíble.

Le vino un frío en todo el cuerpo, luego un calor profundo que le bajó por la médula hasta las uñas de los pies, _el es mi padre_ se dijo, _y no estoy soñando_ repitió al unísono, _no estoy soñando_. Tomó aliento, caminó con paso firme y lo tomo del cuello, con un abrazo que hizo retumbar las mesas y los candelabros de aquel local, ni siquiera le había llamado, no había pronunciado su nombre y no estaba llorando, por el contrario, reía, reía a carcajadas, sin soltarlo, nunca había dado un abrazo tan enorme, el cielo se caería a pedazos y ella no terminaría de dar ese abrazo eterno, sus brazos se alargaron hasta tocar el infinito y reía, reía como si el mundo fuera un parque de diversiones, como en una montaña rusa de la mano de un amor adolescente. En tanto Julio, sintió, sintió el calor, el miedo, la tristeza, su estomago le dolía, pero también estaba extasiado, entre el dolor y la sonrisas, Julio dio la vuelta y tomo la mano de Ana, para secar una lagrima, la lágrima que inundó el ambiente de descanso, de alegría, de silencio, de paz.

Mientras tanto en las noticias que se dejaban ver en un viejo televisor de aquel restaurant, otro sitió con restos de detenidos desaparecidos era encontrado y algunos huesos se habían reconocido en el Servicio médico legal.




A la memoria de Luis Armando Lagos Torres, Padre de Eliana, desaparecido en Liquiñe, Villarrica, ejecutado por la denominada, caravanita chica en la IX Región, el 10 de Oct. Del 73.
(donde estas Eliana para darte un abrazo…).

lunes, junio 09, 2008

BIOCUENTOS (COMO UN CUENTO Nº 019)

Locos en Bonifacio (PRIMERA PARTE)

Las chapas no han sido cambiadas, para no proteger a ninguno de estos locos por el danger… (jajaja)


No es llegar y ponerse a traficar hombre, decía un viejo tránsfuga de la Calle Clemente. Llegaba la navidad y como lo haríamos para viajar, ver a la familia, comprar un regalito, ni siquiera había para hacer almuerzo. “Mc. Iver” era un amigote de aquellos que sobrevivían con dientes y muelas ante la adversidad económica, con la inteligencia que caracteriza a un agente, como este ingenioso giro sin tornillo de la investigación privada. Nuestro buen amigo entre otros recursos, tenía una red bastante bien desarrollada para el cambalache de Concholepas concholepas (el nunca bien ponderado molusco Loco), pues esta forma de pagar las cuentas de arriendo y salvar pa’l almuerzo y una que otra granjería, siempre fue apetecida por los chicos de Clemente (El Ratón, Chilo, Pedro y puntada sin hilo), pero Mck Iver como buen empresario no iba a cantar el milagro_ Por favor chicos estos contactos son peligrosos, tienes que ganar la confianza de la “costa nostra” en Niebla_. Un buen día apareció el chico Nano, nene estimulado para armar empresas de dudosa reputación y más que ello, de difíciles resultados. Considerando el contexto de la fecha y la necesidad con cara de hereje por cierto, el tío Nano convenció a la pandilla para emprender la misión hacia “Bonifacio”. Con una pequeña inversión se rentaría el 400%, sólo había que arriesgar un mínimo y entre varios saldría conveniente. Claro que ese mínimo había que sacrificarlo, porque si estaba, era para las básicas necesidades del fin de año.
El sol colgaba fuerte en la punta de la piedra más alta, en aquellos roquerios de Bonifacio, pequeña caleta al sur de Curiñanco, la noche anterior había estado muy dura, con una pésima carpa, capeando el frío y algunas gotas de lluvia, en la madrugada, más bien para no perder la costumbre. Sin considerar que la micro hasta Bonifacio serpentea un camino costero inclemente, de al menos 3 horas que, entre el polvo, las vecinas con guagua y las rancheras del chofer, ya empezaba a apestar, todo este aspecto popular de dicha gira. Con una singular roca como amaca, puntada sin hilo se mecía frente al roquerío de la orilla del mar, con los splash sonando en el oído como una bofetada de payaso en los tímpanos, como sea el cansancio arreciaba y una cuota de pereza no estaba de más, considerando lo difícil del día y la noche, anterior y ciertamente lo que se venía en la vuelta. Observaba el vaivén de aquel pequeño bote con motor fuera de borda y los buzos, obteniendo el trofeo de los chicos desde una plantación en el fondo marino, en aquellos roquerios con especial espacio para su desarrollo.

_Estamos hablando chicos de locos de este tamaño, sin trucos ni arreglines turbulentos_ decía don Manuel pescador de toda la vida en esta pequeña bahía, mostrando su gran mano semi abierta.

_Heeee¡¡ amigo vengase pac’á a comerse un loquito con nosotros_. Así fue que con tanto baiven del barquito, sumado al extraño y característico sabor de los locos en su más puro estado natural y probablemente el vino blanco, es que le llegó todo el desánimo a mi muchacho, por lo que antes de 15 min. se había prácticamente desmayado, volviendo de nuevo a la orilla a su roca elegida, mire que no estamos pa enfermedades ni “pálidas”, acá en este lugar tan recóndito.

_Bueno y cuanto es lo que Ustedes necesitan entonces?_ mire yo creo que unos 600, por el tamaño que usted nos muestra, entonces estaría bien esa cantidad, no te parece ratón_ si a mi me parece perfecto_ y como se los pretenden llevar? _bueno tenemos nuestras mochilas y como somos cuatro, 150 locos cada uno no es un cargamento muy abultado que digamos_ mmmm ya veo_, discurría meditabundo don Manuel la noche anterior, a orillas de la fogata frente al mar, fumando un cigarro negro que el mismo había fabricado desde su ánfora.

Las cartas ya estaban echadas y con los $ 100 que costaría cada loco puesto en la caleta, la utilidad del 400%, se veía más que conveniente para el desmenguado bolsillo de nuestros héroes de las montañas de Curiñanco.

_Ya chicos¡¡ por aquí están las bolsas y a colocarlas cada uno en su mochila_ espera loco pero estas son las bolsas que trajimos?, no son suficientes, aunque los locos estén frescos se pueden pasar, mira que el olor nos va a delatar a kilómetros, _puta’ pero y ¿como Mc Iver se traslada en micro y ni un drama?_ seguro ese loco tiene hasta sus fríos personales, unos cooller plásticos que parecen bolsitos deportivos, mi cabro esta a otro nivel_ Chucha nos van a cachar en la micro_ apuntaba desconcertado el Chilo, _ que micro gueón, si nos vamos a pata por el cerro_ no gueí’ son como seis horas caminando cerro arriba y el tierral te lo encargo, es pa’ morirse_ puta loco ya estamos acá hay que apechugar, ya tenemos la carga y no nos vamos a arratonar ahora_ o no rata?_ jajajaj¡¡, ya loco aseguren las mochilas no más y apuremos el tranco pa’ cruzar el cerro de día, por ahí nos encontramos un camión maderero que pasan varios_ nooo ni cagando subirse a un vehículo, pueden ir pacos, estamos en temporada de alto tráfico y los pacos andan muy agujas nos pillan con estas hue’a y nos meten la ley de tráfico por levantar la veda, te pueden meter hasta cinco años y un día_, decía el Nano arreglando la carga_. Bueno, bueno, vamos_ andando proseguía “Puntada sin hilo”. Así comenzaba un largo caminar por los cerros de la cordillera de Nahuelbuta, con el sol aún pegando en la espalda.

Al cabo de no más de una hora de caminata y habiendo subido ya varios kilómetros, la carga empezó a hacer agua y el peso se dejaba sentir en los pálidos rostros y flacuchentas espaldas de nuestros mochileros, sin dejar de mencionar que ya habían pasado algunos camiones y la arcilla y el truma’o no dejaban ver más que los ojos de nuestros amigos. _Ya gueón paremos un poco estoy re’cansado y esta bolsa va mojada parece_ yo digo que tomemos un camión es la única manera, si no yo voy a terminar tirando la esponja con esta hue’a_ ¿y vas a perder la plata que invertiste?_ no sea’i gueón_ cachen ahí viene un camión_ espera, espera yo conozco a este loco_ dijo el Chilo _es el hermano del Coné, espera que lo hago parar. Hola compadrito que andaí haciendo por aquí_ puta trabajando poh, chiiis y ustedes que hacen ¿turismo aventura?. Nada socio andabamos acampando en Curiñanco y quisimos hacerla más corta por aquí, pero puta’ ha salido arto más largo, bueno vamos los llevo yo voy pa` Valdivia, _ya pues si pa’ eso te hicimos parar_, bueno igual llevó una señora acá en la cabina, así es que ustedes se suben atrás en la carrocería_. Vale, vale compadrito ya estamos arriba.
_Que buena, ya no daban más mis patitas hombre_ ya metan las mochilas ahí debajo de esos palos de leña_ que tanto_¡¡ igual no más mételas ahí abajo deja a la vista esa que no esta mojada, ahí poh debajo de los pinos_ y a dormir compañeros.
_¿Que pasa?, _no sé estamos llegando a Valdivia y porque paramos?, _no se po’… ¡¡¡¡chuuuuucha los pacos¡¡¡¡¡, estan controlando_ ¡¡¡Cooooncha¡¡¡¡¡, te dije gueón que los pacos estaban heavy estos días_ ya calmado no más, si estas mochilas no son nuestras, si claro y yo soy el Viejo Pascuero, esta que te compra el verde_.Le decía el Nano al Puntada.

Mientras el funcionario solicitaba los documentos al chofer, el colega de menor rango recorría con su típico pasito taconeado, o sea pisando lentamente con el taco primero para luego hundir el pie en el pavimento, tomando su tiempo para observar centímetro a centímetro las características del vehículo. Nuestros cuatro amigos sentados o acostados más bien, encima de la leña tapando las mochilas repletas de locos, atónitos, perplejos se miraban unos a otros y bajo la rendija que dejaba el polvo en sus caras, miraban como el policía los observaba con suyo detalle. En ese instante se detuvo el tiempo, todo era eterno, el movimiento de las cejas del carabinero grandote, el vaivén del viento sobre la chaquetita verde, todo movimiento se detuvo por un instante, una fría fotografía delataba el lúgubre paisaje, salvo el pensamiento de mil y un castigos en las mentes de los mosqueteros loqueros que corría veloz. _Haber jóvenes podrían bajar del camión¡¡, que es eso_?, acá mi cabo acá encontré otro más con el mismo cargamento, ya que se bajen no más y retírelos, haber y quien es el famoso que trae el delito?_ muy bien tenemos a otro depredador de la naturaleza, ya abajo no más.
No acababa de pronunciar estas palabras el cabo primero, cuando se abre la puerta del copiloto en el camión y baja una abuela con su chal negro enrollado al hombro y sujetando sus lentes_ esta bien mi cabo son míos yo los encargue son dos ganchitos de pino que cortó mi cuñado, son para mis nietos, que no tienen arbolito de navidad_ oiga señora usted no sabe acaso que cortar ramas de pino esta penado por la ley, no sabe que cientos de hectáreas son arrasadas por verdaderos delincuentes que cortan los pinos para venderlos en navidad? … y blablablabla…voy a tener que incautarle estos dos arboles, el cuerpo del delito y dejarla citada al juzgado._ No será demasiado mi cabo si es para mis nietos, son sólo dos ramitas, piense usted un poco, acaso usted no tiene hijos?_ Lo siento señora pero los delitos son delitos y usted no puede andar transportando cosas indebidas, no ve que se arriesga usted y arriesga a una multa al vehículo igualmente?_

Alguno de los chicos de Clemente quiso soltar una carcajada hilarante, pero los tensos nervios de su cara y todo su cuerpo lo impidieron, sólo se escuchó un gran suspiro al comenzar el vehículo a moverse de nuevo. Efectivamente las ramas quedaron ahí en una gran ruma que tenían acopiada a la vera del camino y unas cuadras más allá, se detuvo el chofer, para decirle a nuestros amigos, ¡ya cabros hasta aquí los dejaría yo¡, aquí están en el centro tendrían que caminarla,_ No hay problema hombre nos estamos ya bajando, pucha gracias compadrito. ¡¡¡¡¡Queee¡¡¡_ No me digai’ gueón que lo mojado de las mochilas son locos… noooooo_ oye coooonch…vo’s soy gueón, puta’ no me podí hacer esto._ ¿Chuucha y que querías cumpa?, te habrías cagado entero con los pacos ahí en la revisión del puente, por suerte no sabías nada, ya mi hermano nos vamos buena suerte y puta’s, gracias loco.

miércoles, abril 02, 2008

Caja Negra

Un día abandoné el camino de la neurosis
y desperté llorando
i need you
no te vayas
sin ti volvería a respirar
y eso sería un cadalso patético.

Pero el día no ha ganado premios
sólo el clima o el tiempo,
no sujetan las neuronas
nada más
los filósofos del misceláneo quieren aumentar la jornada
en su caja negra de espantajos y violentos payasos.

Ahora seremos libre-ausentes
como un arlequín a escala
borracho y gerente,
estamos perdiendo el juego
saliendo al fondo de los fraudes biológicos.
armaos los unos o los otros
¡oh dios!
¡oh dios!
aparta de nosotros
Estos monos con navaja.

lunes, marzo 31, 2008

Nuevas Rutas Oceanicas

Frente a frente un mar al acecho
en cada línea de su armada
figura un pálpito en la proa mayor
sólo se mira, sólo se mira
¿y porque no pides más?
como la canción de Leonard Cohen,
si tan sólo por espiar su cubierta
me vociferó el sol que no vaya en vano,
si tan sólo por no esperar su pasaporte
me dejara un día caer en su gálibo,
en su espacio lunar que cubre la bahía desconocida
y gritar, gritar con sabor a su presencia

Ooh¡ tanta espera para no encontrar señales;
el mapa de su amor no viene
y yo me quedo escuchando al flaco
como un pirata destartalado que no advierte
lo que advierte,
en su cielo a veces despejado
a veces con tormenta,
pero siempre ansioso de vuelo.

Ella llegó con su camisa deshojada
y su cancino contorneo
en la babilonia de las luces del antiguo puerto
donde ya no mueren bandidos,
sólo sus cabellos casi amarillos
navegan mar adentro de mis sueños,
allí donde encontré los mascarones de proas
que no llegó a tener Neruda.

Un día navegué de noche
sin brújula y sin estrellas
sólo el mitar de su semblante
dejó caer la espera
como la niebla en sus mareas;
pero no hubo puerto…
no habrá puerto,
seguirá esta galera fantasma
o será un acorazado
golpeando los muelles salados de sus frontales?.

¿Se abrirán nuevas rutas oceánicas?

Sólo tú puedes saberlo,
Solo tú horizonte lejano,
Solo tú osa mayor en penumbra.

viernes, febrero 29, 2008

Los Hermosos Perdedores

Hermosos vencidos o hermosos perdedores, novela clave de Leonard Cohen, me he declarado más de alguna vez un perdedor, más de alguna vez he querido tener la escatología de este personaje, una amalgama imperfecta entre el desconcierto el amor y la soledad. En algunos documentales y artículos Leonard habla sobre los perdedores. Que revolución mas impresionante, creo es declararse un perdedor en los tiempos del éxito. Ser un perdedor es un acto de gran valentía, es el acto de mayor humildad y conciencia, todos perdemos y no reconocemos las pérdidas, así es que ensalzar a los perdedores, es una tarea mas que difícil y quijotescamente bella. Esa belleza es la que esta impregnada en Leonard, en cada palabra o acordes vocales, con esa voz gastada y cansada de advertir que la realidad no es la que vemos.
Dejo aquí este pequeño tributo a este trovador canadiense que descubrí un día tan solo por el azahar que nos da la vida y el derecho a "ser feos, pero con música".

Esta canción es una flor, un gran regalo para la mujer que te hace felìz
SUSANNE


Por acá puedes ver la producción de este fantástico perdedor. obra de Leonard Cohen! Baja hasta "conciertos" y pincha las canciones, encontraras la traducción de cada una.

Esta es otra canción que me dejó colgado, del disco Song From a Room, como el pájaro en el cable eléctrico. ¿Podría soportar una chica que le dediques esta canción? , prueba entonces si ella esta preparada, tal vez sea tu chica.
Bird on a wire

Como un pájaro en el hilo eléctrico,
como un borracho en un coro de medianoche
he intentado a mi manera ser libre

Como un gusano en un anzuelo
Como un caballero de un libro pasado de moda
He salvado todos mis lazos para tí

Si he sido poco amable
espero que puedas dejarlo pasar
Si he sido insincero
espero que sepas que nunca fué contigo

Como un niño aún no nacido,
como una bestia con su cuerno
he destrozado a todo el que se acercó a por mí

Pero juro por esta canción
y por todo lo que he hecho mal
que lo reharé para ti

Vi un mendigo apoyado en su muleta de madera
que me dijo: " No debes pedir tanto "
y una bella mujer apoyada en el quicio oscuro de su puerta
que me gritó: " Oye, ¿ por qué no pides más ? "



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martes, febrero 12, 2008

DIVIDIDOS, RICARDO MOLLO

El hijo del vudú

El vudú es algo mágico y deslumbrante, hay muchos cuentos e historias sobre la magia negra del vudú. Estoy convencido que no todas las mentes captan esas señales. Y bueno creo que Ricardo Mollo en Divididos es uno de ellos, un amigote me dijo una vez “yo no se tocar la guitarra, pero si quiero puedo sacarle cualquier sonido, claro que para ello tendrías que ser “Un hijo del vudú”. Eso es lo que mostró Hendrix en corto paso por acá, sin que muchos se dieran cuenta, pues algo de eso es lo que nos regaló este pibe el día sabado 26 de Enero en el Parque Ecuador, un nuevo hijo del Vudú nos visitó acá en Concepción y tuve el privilegio de excitar los oidos haciendolos vibrar al extremo con las notas y los Riff al corazón de las fender strato y la SG que colgaba este nene de antes. Todavía no se si me sorprendió más el volumen del sonido, la entrega y el power en cada ataque o mas bien las caras de impresión de cada individuo que algo sabía sobre la aplanadora del Rock. Una nave espacial aterrizando y soltando extraterrestres en el aire, no habría equiparado las caras y muecas que cada fulano despedía en ese concierto, al ver saltando los sonidos al aire como fuegos artificiales, como estampidas de toros.
Ese día logré realmente entender el porque de, “la aplanadora”, no puede haber otro termino para descifrar lo que pasa por tu cabeza cuando Mollo empieza a lanzar Acordes y solos.




Muchas cosas podriamos decir de lo que hay en la música de Mollo y Arnendo, pero sólo creo que puedo agradecer a Papá Hendrix, que nos enviaron un nuevo Hijo del Vudú para recordarnos que el Rock es un sentimiento, una vibración, una armonía
De potencia, fuerza y despegue para viajar.
A varios días de esa ráfaga de neutrones al corazón del límbico, aun me suenan los 16canciones que regaló Mollo y compañía. Como olvidar que la entrada fue un tributo al rocker mas potente de allende Los Andes, Pappo y su sucio y desprolijo fue el puntapié inicial, esa versión que está en el disco Pappo y Amigos es monstruosa, pensar que Pappo se fue de la Argentina después que la crítica lo vapuleara por esa canción “Triada de notas insulsas” y cosas por el estilo. Pronto le subo el disco pal deleite. El final llegó con Mollo tomandose fotos, regalando puas y tomando el copete de los fans, un verdadera demostración de la humildad de un maestro y de la percepción para cargarse de las energias de los más incondicionales, de los idolatras, esos que casi rompimos los timpanos por estar ahí eeeeeeeeeh¡¡¡ Na más gracias rockerman. Y bueno a la chica que me condujo hasta el Parque, que acertividad.


ESTE POR ACÁ UNAS FOTITS