Es probable que usted sea un profesional, es probable que sea un mecánico o un zapatero o profesora o dueña de casa; lo más probable, es que haya completado al menos hasta la secundaria; en la básica, en colegios de la reforma, construidos por los proyectos Corfo en la década del 50 a 60 y educado por profesores de la Escuela Normal, de esos con vocación de monje. Lo más seguro es que usted, sólo vea la televisión y los canales abiertos para observar la realidad. Con toda seguridad, usted no sabe quién es el grupo Bilderberg, que significan los chicago Boys en Chile y tenga poca idea, de cómo transar en la bolsa de valores o quiénes son los dueños de los colegios y las Universidades privadas más importantes, y que éstas transan sus acciones como la Polar o las AFPs.
Seguramente usted no sabe que el Ministro de Educación, para no tener “conflicto de interés”, tuvo que congelar su dirección en la Universidad del Desarrollo y que el presidente del directorio es German Bühci (y no es que uno tenga algo en contra de estos nombres, lo que debo aclarar es que ellos son quienes hicieron la reforma del año 1981, donde se privatiza la educación en el país) y que estos grupos son los dueños de las universidades más importantes, como la Adolfo Ibañez, Fines Terrae, Santo Tomas, etc, más aun, que las Universidades privadas son el mejor negocio que hay en Chile, más que el Retail, las Isapres y las Afps; que el 70% de los estudiantes chilenos (muchos de ellos de muy escasos recurso), están en ellas con créditos, que ni en la peor selva del mercado ocurren. Pues bien, ahora se quiere entregar más recursos justamente a esas universidades, a los amigos del Ministro… que casualidad.
Probablemente, usted no sabe que más del 80% de los estudiantes de Chile no entiende lo que lee y el 70% de los chilenos, no lee ni siquiera el diario, que el nivel de comprensión de lectura de los mas preparados en Chile (gerentes) corresponde al nivel de un maquinista en Alemania. Que la inversión de EEUU en educación es 5 veces mayor a la chilena y muy por debajo de Argentina o Brasil, porque en nuestro chilito como todo no es lo que parece, las estadísticas dicen que la inversión en educación es el 7% del PIB, algo que sería para estar en los primeros lugares, pero la verdad es que de ese porcentaje solo el 4% es gasto fiscal (algo menos que insignificante) en el caso de las universidades corresponde al 26%, el restante es inversión privada, es decir está en el endeudamiento familiar y principalmente de los estudiantes. Tal vez no sepa que estamos por debajo de Bolivia por ejemplo en inversión, Cuba es el país que más invierte 13,6%, si lo comparamos con la inversión en gasto militar, cualquiera diría que estamos en guerra. Para que hablar de las subenciones y cuanto es lo que necesita un estudiante, según estándares de la OCDE sobre calidad, ahí las diferencias suben abismalmente, entre lo que invierte el Colegio Alemán vs un particular subvencionado o un liceo municipal.
En nuestro sistema hace mucho rato que las cosas no huelen bien, pues ya se instaló en la sociedad chilena la idea de que la educación se debe pagar, que el estado no será el garante de una educación gratuita y de buena calidad para la enseñanza básica y media. Piense Usted padre y madre, que las reformas en la educación ya están hechas, y que sin embargo, la inequidad en los programas educativos, contenidos, acceso, etc., es notablemente deficiente. Usted está muy preocupado por cómo le va a ir a su hijo en la PSU, cuantos puntos sacará para alcanzar las tan anheladas Becas, que cubren solo a un 40% de los estudiantes más pobres del país, si quiere saber que es un pobre en Chile, seguramente usted no está en esa categoría según las encuestas, por lo que tendrá que quedarse con el fondo solidario, que cubre no más del 10% del financiamiento global si su hijo va a una tradicional, solución entonces, crédito con aval del estado o crédito de consumo, ahí está el negocio de los agoreros y mercaderes. Al final del día, usted también se convenció que la educación hay que pagarla, pues el argumento del sostenedor es justamente ese, perdón este es mi negocio no me lo toquen. Pero seamos concretos ¿usted le va a pagar el arancel de la Universidad a su hijo?, ¿usted le va pagar la carrera completamente?, ¿usted ya tiene los ahorros? (no me referiré a la capacidad de ahorro de los trabajadores chilenos), porque el punto es, quien es el que se endeudará, vaya forma de entregar una herramienta en la vida, ¿el apoderado o el alumno?, ¿Quien asume la mochila? considerando que una carrera promedio cuesta entre 7 y 10 millones sumado los intereses (sin atrasarse por supuesto), la mochila de pago al cabo de 5 o 6 años no es menor, por cierto no hablamos de ingenierías civiles o medicina porque las cifras son insufribles.
Usted está preocupado por si su bebé, está yendo a clases y cuantas horas va a perder en ello y que el querubín, anda haciendo desorden por ahí en la plaza, así es que le damos una palmada en el popo y a la sala de clases.
Usted papá y mamá, debe saber que hay algo que se llama hastío, indignación, rabia, de ver como las condiciones en las aulas son cada vez más deficientes, que como en la película The Wall, los estudiantes son lanzados a la moledora de carne, directo al matadero cuando se piensa en que voy a estudiar, cuales son mis alternativas en la educación superior.
Esos niños que están en las calles, colocando las sillas en las puertas, escribiendo en el facebook, pintando carteles, haciendo petitorios y discutiendo sobre la constitución del país y la garantía en la educación, informándose de estadísticas y cifras de la educación en Chile, son los que se han dado cuenta, que la olla esta por reventarse y se resisten a hacerlo dentro de ella, y creo firmemente que usted se quedó como el viejo anquilosado, el tata que anda preocupado de que el nene está desordenando el living. Todos queremos que nuestros hijos nos superen, pues bien esta generación que a golpe de discusiones, barricadas, ositos, carteles, censura de hasta sus padres y las direcciones de las escuelas, se están haciendo notar y nos están diciendo no nos ahogaremos en lo que nos están legando, no queremos sucumbir en el hoyo negro del oprobio mercantil que nos hipoteca la vida, nos están diciendo que: hay que sacar a los mercaderes del templo. Así es padre y madre, estos grandes hombres y mujeres, se agigantaron y nos superan ya largamente. Es hora de ponerse a la altura.
Los fríos datos:
