martes, septiembre 07, 2010

Del solipsismo al delirio.

Se implantó un corazón de piedra
Y configuró su agria disfunción,
Cada huella que encontraba
Duplicaba un paso sobre otro paso,
Un amor sobre otro amor
Un pasado sobre un pasado,
Así descargó su trampa amorosa
Su furioso amor por el cisma.

Laberintos como madrigueras enterrando mártires pequeños,
¿Cual es su disturbio más amable?
¿Cual su pensamiento más desconsolado?
No aparecen las mariposas y la miel llora en sus flores
Solo espinas, solo espinas.

En estos días de vecina primavera
viene a cantar el perjurio,
Mientras tu cándida luz intenta traspasar los muros del delirio;
un terror inunda estos soles de septiembre,
cuando tu cordón se eleva al big bang,
busco en imaginación tus llantos y tus saltos a la vida.
dulce feme de los planetas encontrados.

Gracias a la vida por dos
y un sol de mañana para tu sabiduría
mucho transar con las vías radicales
mucho desesperar por la oferta prevenida;
de cuando en vez me acerco a mirar la selva
y los girasoles se sonríen en tu aura de gran musa sin corona,
he de viajar por tus mundos y reconocer tu silueta
aunque la mayor de las barreras sea parte de tu sombra,

No podrán las malas señales bautizar tu frente amable
Larga vida Lidia Valentina.
Tu amor no va en vano,
No desmayes en los brazos egoístas de deseo sobreexpuesto
Sólo el paso natural y firme en tu esperanza
Despierta los océanos que encontrarán tu raíz
y el cáliz de tu semblanza.

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